miércoles, 19 de octubre de 2011

Lactancia prolongada

SIGNIFICADO DEL PECHO


En el transcurso de la lactancia el significado del seno para el bebé experimenta cambios.

Será un sitio donde prenderse satisfaciendo el reflejo de succión; algo que hace que la boca se mueva. Luego, le permite saciar el hambre. Y pasa a tener una importancia significativa como un objeto que sosiega y calma.

Mas adelante es la mamá detrás del pecho, su rostro, su sonrisa, su voz, su olor y la interacción recíproca con su bebé.

El vínculo madre - hijo, luego de pasar por una etapa normal de la dependencia simbiótica, alcanzará gradualmente una etapa de independencia en el vínculo.

Pero existe una tendencia en nuestra sociedad a intentar hacer independientes a los bebés antes que estén maduros para ello.

Una de sus formas es provocar un destete precoz.


DEFINICIÓN DE LACTANCIA PROLONGADA


La valoración de la duración de la lactancia materna es un fenómeno marcado por parámetros culturales e histórico personales.

Muchos consideran erróneamente que seis meses constituyen una lactancia “prolongada” cuestionando los motivos de las mujeres que amamantan a sus hijos más de un año.

A qué se hace referencia cuando se habla de lactancia prolongada?

Nosotros podríamos definirla como “El amamantamiento fuera de las normas culturales, o más allá del tiempo donde la mayoría de las madres dentro de la sociedad a la que pertenecen ya han destetado”.

Razones más comunes que inducen a aconsejar erróneamente el destete.

  • La aparición de los dientes.
  • El nacimiento de un hermano.
  • La adquisición del lenguaje.
  • El comienzo de la motilidad independiente del niño.
  • El comienzo de la escolaridad.
  • La reincorporación de la madre a la actividad laboral.

La duración del amamantamiento puede ser afectada por factores como:

(Cabrer,C; Piovanetti,Y; Pagán,D. Protocolos de Lactancia Materna. Segunda Edición. 2003. San Juan, Puerto Rico.)


  • Admisión del infante al área de intensivo (NICU) aún cuando la razón sea menor y temporaria.
  • Introducción temprana de suplementos.
  • Percepción de la madre de que no produce suficiente leche.
  • Si los patrones del infante difieren a las expectativas de la madre (sueño, llanto, alimentaciones, frecuencia, duración, etc.).
  • Madre adolescente.
  • Baja escolaridad de la madre.
  • Actitud negativa de la madre hacia el amamantamiento.
  • Actitud positiva de la madre hacia la botella.
  • Bajo conocimiento sobre el amamantamiento.
  • La madre estudia o trabaja.
  • La madre fuma.
  • Restricciones hospitalarias.
  • No asiste a grupos de apoyo.
  • Bajo conocimiento sobre el amamantamiento, tanto de la madre como del padre.
  • Pobre calidad de la información de lactancia que reciben.
  • Falta de apoyo de la familia, amistades, profesionales de la salud, etc.
  • Depresión en la madre.

DATOS ANTROPOLÓGICOS


Katherine Dettwyler en su libro, Amamantamiento, Perspectivas Bioculturales, relata que la práctica de amamantar hasta los seis años para los humanos comenzó a ser modificada, primero por el uso de fuego para cocinar (hace medio a un millón de años) y luego y más significativamente por el procesamiento de granos, moliendo o machacando, ambos proveyendo alternativas a vegetales no cocinados y carne animal cruda.

En Babilonia (3000 A.C.) se amamantaba durante 2 a 3 años.

Los Hebreos (Torah) mencionan un destete a los 3 años.

En Egipto el destete se recomendaba a los 3 años.

Los romanos creían que el destete completo no debía darse antes de los tres años de vida (Galen) o cuando tuvieran completa la dentición (Soranus).

En la Europa Medieval, el destete completo ocurría usualmente entre el año y los tres años de vida. En su libro, Mothering your Nursing Toddler, Norma Jane Bumgarner nos comenta:

“En India, influenciados por la creencia que cuánto más amamante un niño más años de vida tendrá, las madres amamantaban a sus niños lo más que pudiesen, a veces 7 o 9 años”. Los textos médicos en el período de Ayurvedic (1500 a 800 A.C.) recomiendan sólo leche del pecho para primer año, leches del pecho y sólidos durante segundo año, y el destete gradual después de eso.

Estudios etnográficos de sociedades pre-industriales muestran que el promedio de duración de la lactancia varía entre los tres y cinco años de edad de una cultura a otra y entre cada niño dentro de una misma cultura.

En el mundo musulmán, especialmente en África y el Sudán, el destete se rige por las enseñanzas del Corán, que recomienda hacerlo hasta los 2 años.

En 1951, en Mongolia, los niños eran amamantados durante 2 o 3 años, y tampoco era raro que un niño de seis o siete años quisiera ser amamantado para sentirse más seguro.

En Tsinghai, China, en 1956 las madres aún amamantaban durante varios años, 5 años no era inusual, o hasta que naciese otro niño.

En su libro, The Politics of Breastfeeding, Gabrielle Palmer menciona que “en el Este de Lincolnshire las mujeres amamantaban a sus hijos hasta los siete u ocho años de edad en 1820”.

Actualmente, en culturas no occidentales las madres amamantan a sus niños hasta los 3 o 4 años.

Las últimas pocas décadas de este siglo veinte son probablemente el único momento en la historia de la humanidad que los niños han sido completamente destetados en los primeros tres a seis meses de vida.

Según la antropóloga Katherine Dettwyler los seres humanos alcanzan autonomía inmunológica a los 6 años lo que sugiere que a través de nuestro más reciente pasado evolutivo los agentes inmunes contenidos en la leche materna estaban normalmente disponibles para el niño hasta aproximadamente esta edad.


ASPECTOS QUE CONTRIBUYERON A LA CREENCIA DEL EFECTO PERJUDICIAL DE LA LACTANCIA PROLONGADA Y MOTIVARON UN DESTETE PRECOZ


  • Desconocimiento sobre los beneficios de la lactancia materna y los riesgos de la lactancia artificial.
  • Mensajes erróneos de que los sustitutos de la leche materna son tan buenos o mejores que ella.
  • Rutinas hospitalarias que dificultan la práctica de la lactancia.
  • Falta de apoyo social y de asesoramiento adecuado.
  • Necesidad cada vez mayor de la incorporación de la mujer al mercado laboral.
  • Una imagen idealizada de la figura de la mujer.
  • Los senos que son vistos como un objeto de estímulo sexual.


Estos fueron algunos de los motivos que contribuyeron a que cada vez fuera más extraña la imagen de una madre amamantando a su hijo durante largo tiempo, lo que nos permite interpretar la desvalorización y la norma cultural negativa hacia la lactancia en un niño mayor.

Ruth Lawrence nos dice: “Si uno fuera a determinar el momento apropiado para destetar estaría basándose en las necesidades nutricionales y los objetivos del desarrollo. Las observaciones acerca de otros mamíferos sugieren que al alcanzar un grado de madurez que permita al pequeño animal buscarse su propio alimento es el detonante para que la madre inicie el destete".

Mientras que en muchas culturas las madres que aún están amamantando a sus hijos de dos, tres, cuatro años o más son consideradas una excepción, posiblemente ellas sean más numerosas lo que la mayoría de la gente cree porque gran parte de ellas permanecen invisibles a propósito.

En la actualidad el destete precoz y las fallas a la hora de amamantar son consecuencia de la presión social y la falta de conocimiento y apoyo.

Por Monica Tesone
Extraido de la pagina http://www.dardemamar.com/