lunes, 21 de noviembre de 2011

Articulo sobre "Luna Maya" casa de partos

Luna maya, parir y nacer en amor

septiembre 25, 2009
Por: Valeria Valencia Salinas
“Nuestra forma de nacer afecta nuestra capacidad de amar”, afirma la partera profesional Cristina Alonso, directora de Casa de Partos Luna Maya, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas,México..mujer indígena chiapas
En la entidad, los partos son atendidos principalmente por ginecólogas, parteras tradicionales y, en los últimos años, por parteras profesionales, modelo europeo guiado por un sentido humanista y de respeto a los derechos reproductivos de la mujer.
Alina Flores, comunicóloga de 30 años, deseaba parir  acompañada de sus seres queridos, ser comprendida, consolada con palabras cariñosas y animosas, que se le permitiera llevar el control de su parto porque era suyo y de nadie más. Pero a los cuatro meses de embarazo ingresó de urgencia por un sangrado a un hospital del Seguro Social (IMSS) en Tuxtla Gutiérrez.
En cuatro días que permaneció internada, le impactó el trato impersonal y frío del cuerpo médico, pero más la sala de labor, donde médicos y enfermeras trataban a gritos a las parturientas, el ambiente hostil, ruidoso, con música a todo volumen en la madrugada, la soledad de las embarazadas, sus dolores consolados con burlas, la insensibilidad. Por eso decidió no dar a luz en un hospital y acudió a Casa de partos Luna Maya.logo luna maya
Chiapas ocupa los primeros lugares de mortalidad materna. La región Altos tiene una de las tasas más altas del estado. En San Cristóbal, hay 3 hospitales públicos y 4 privados, insuficientes para una población de 58 mil 766 mujeres en edad reproductiva. Más de 21 mil hablan lengua indígena.
No había dónde se atendieran partos de manera segura y humanizada. Los hospitales públicos no son suficientes y las parteras tradicionales no están capacitadas para atender urgencias paramédicas, a diferencia de las parteras profesionales. Así nació, en 2004, Casa de Partos Luna Maya en Los Altos que junto a su filial Casa de partos Familia Nueva, recién inaugurada en Comitán, son únicas en el país, explica Alonso.
Atienden a una gran población que pare en casa: indígenas migrantes que no van al hospital por razones culturales y por miedo; la comunidad extranjera, en cuyos países es normal parir en casa; y un grupo en aumento de mujeres informadas sobre sus derechos sexuales y reproductivos que no desean la episiotomía, la inducción al parto, la epidural, y demás prácticas de hospitales y clínicas privadas.
PARTO HUMANIZADO
Lorenza Hernández, trabajadora del hogar tzotzil, de 37 años, parió a su primer hijo en su comunidad con una partera. En el segundo embarazo, una casa hogar la remitió a Casa de Partos.promotoras casa de partos luna maya chiapas
“Mi hijo venía sentado. Ya me habían dicho que me iban a hacer cesárea, pero yo no quería. En Luna Maya me dieron valor. Mi parto fue con mucho dolor, pero pude tener a mi hijo de manera natural. Las parteras me hicieron confiar en mí y así tuve el valor de parir”, cuenta.
No es igual que en el hospital y en las clínicas, allá no atienden bien, no es igual que tener a tu hijo en la casa. En los hospitales no entra la familia. Ahora estoy embarazada y volveré a tener a mi hijo acá con partera. Es mejor así, normal, porque con la cesárea ya no queda una bien”.
La Directora de Luna Maya asegura que la tasa de cesáreas es extraordinaria e injustificada. La tasa hospitalaria en San Cristóbal está arriba del 60 por ciento, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no practicarla arriba del 15 por ciento.
“Una cesárea es una operación mayor, el sangrado es el doble al de un parto natural, los bebés presentan más complicaciones, es más dolorosa y peligrosa y aumenta 3 veces la tasa de muerte de la madre”, dice Alonso.
Sólo se debería realizar para salvar la vida de la madre o cuando el parto se complica. Se practica cotidianamente porque es cómodo programar un parto entre semana y por la mañana. Es una comodidad falsa: una cesárea se puede complicar y acabar en tragedia.
La deshumanización del parto, explica Alonso, se ha dado a través de varios eventos en la historia de la obstetricia, intervenciones en su mayoría innecesarias y dañinas: anestesia total, aplicación de oxitocina, uso de fórceps, episiotomía, cesárea, inyección epidural y aparato de monitoreo fetal que inmoviliza a la mujer.
Luna Maya atiende en promedio 8 partos al mes, con una tasa de cesáreas remitidas no mayor al 5 por ciento. En lo que va del año llevamos 21 partos y una cesárea, apunta Alonso.
Ana Sánchez, educadora española de 29 años, dice que su parto en Luna Maya significó encontrar la fuerza instintiva que toda mujer posee. Recuerda con emoción cuando abrazó a su recién nacida aún con la placenta, que sembró bajo un árbol.
“Deseaba sentir la plenitud de un parto. El acompañamiento que significó Luna Maya fue muy importante. Asistí a yoga prenatal y por eso siento que fueron embarazos sanos. La partera fue muy respetuosa. Estuvo mi pareja y eso es algo muy bonito porque en Casa de partos involucran mucho a la pareja en todo el proceso”.
Luna Maya trabaja bajo el principio de parto humanizado basado en el respeto al embarazo y el parto, por tratarse de un rito de Vida. Se prepara física y emocionalmente a la mujer a través de pláticas prenatales, talleres, yoga prenatal, bibliografía, videos, talleres sobre lactancia.
El parto humanizado nos remite a nuestro instinto animal: “Somos mamíferas, es importante que podamos parir como mamíferas, de manera instintiva e intuitiva”, dice Alonso. Luna Maya da opción de parir en tierra o en agua, en la posición que deseen. No hay chequeo de dilatación. Al nacer los bebés son colocados sobre sus mamás para iniciar apego y lactancia.
No realizan pruebas rutinarias sobre los bebés y motivan el Parto de Loto: no se corta el cordón umbilical inmediatamente, porque es un acto de violencia, se trata con respeto la placenta y el cordón, que son del bebé. Nuestra práctica se basa en lo último de la investigación científica y se corrobora a través de la experiencia que tenemos con partos tranquilos, lindos y exitosos”.